Friday 26 September 2008

Universitat Pompeu Fabra

Sea como fuere ayer me levanté bien, sin sueño y sin resaca. Y digo resaca porque a mí el insomnio en grandes cantidades me produce resaca. Pero ella no estaba ayer ni tampoco hoy. Y mira que, desde hace unos cuantos meses, no duermo como Dios manda. Será que me he acostumbrado.

El 25, después de la Mercè, después de pasear por pasillos de planta en planta, subiendo, bajando, subiendo. Al segundo, al tercero, al primero y, de ahí, al altillo, al quinto, al sexto, para terminar en el cuarto, en mi habitación, en la 428.

Y despertar a gente para que se presenten y, así, nos conozcamos no es nada tan grave. Pero, sea como fuere, repito, ayer me levanté bien. Asistí a mi primera clase en la facultad y ahí queda todo lo demás, porque no hay mucho más que contar sobre la primera ni sobre la segunda clase.

Contento. Como si fuera yo el único usuario del Bicing, a pesar de que la realidad me demuestra que no es cierto, que hay mucha gente que lo utiliza y que por eso debo irme a otras paradas a aparcar o tengo carril bici en buena parte de la ciudad.

Y, a pesar de que hay camiones que invadan mi calzada, cojo la bicicleta. Con cuidado, pero la cojo, pensando que quizás el lunes tenga mejores experiencias en la universidad. Porque, una vez más, me digo que Derecho no es lo mío, aunque supongo que lo sería un poco más si durmiera las horas que tocan y no deambulara entre habitaciones de Girona, Rioja, Lleida, Huesca, Menorca, Tarragona, San Sebastián, Alacant, mi propia Mallorca y cuantos otros lugares remotos que se os puedan ocurrir.

Wednesday 24 September 2008

Estels enlaire

Tot arriba tard o d'hora a Barcelona. Fins i tot La Mercè, la festa gran de la Ciutat Comtal. Amb ella se n'han anat els núvols i les pluges i, al Passeig Lluís Companys a l'altura d'Arc de Triomf, el cel s'ha cobert d'estels.

Per iniciativa de l'ajuntament, supòs, se'n regalaven i pares, mares i infants disfrutaven d'un diumenge de sol enmig de la setmana.

I és que amb La Mercè tot arriba, tant les converses, com les classes. Oh sí, les classes. (I aquest tros era bastant histriònic). Però ja veurem demà com es desenvolupa tot. Mentres hi hagi sol, per què volem més?

Tuesday 23 September 2008

No vull prendre pus aspirines

Ayer Barcelona me llenaba de agua y de día. Una mañana de incesante caminar por calles desconocidas que ya empiezan a serlo menos. De Arc de Triomf a Urquinaona, por Trafalgar, por Ronda de Sant Pere, por todos y cada uno de los aleros que querían o pretendían darme cobijo. Pero dudo que, en algún caso, me hubiera resignado a quedarme ahí debajo viendo pasar los coches, las bicis, las horas. Porque el día es muy largo y uno descubre que el menor detalle puede cambiarlo todo, como ir a pedir sal a la habitación de al lado y que te ofrezcan comer allí, e ir al Ikea, e ir a ver Vicky Cristina Barcelona, y jugar a cartas hasta las tres, o las dos y media.

Pero todo ello entra dentro de lo previsible, no como la lluvia. Porque la lluvia sí que no me la esperaba y me jode todos los planes de la semana, desde escaparme a la playa, a cualquiera, hasta coger un tren a Girona, pasando por entregarme a conocer la ciudad.

No me apena la lluvia porque ahora ya tengo un paraguas y conozco a gente, lo que no me obliga a estar encerrado en la habitación sin hacer otra cosa que escribir y leer y perder el tiempo.

Supongo que será mejor pensar en otra cosa y anar per feina.

Sunday 21 September 2008

Sa vida passa.

I se'm queda la boca seca de pensar que sí vaig agafar aquell avió i que ja estic a Barcelona des de fa dos dies, que m'han semblat poca cosa més que dues hores, encara que el meu estat d'ànim es bellugui més que els trens de rodalies.

Pareix mentida que ja estigui aquí, que de debò això sigui la ciutat i que sigui aquest el lloc on viuré els pròxims nou mesos.

La ciutat no se'm mostra tan distant com l'esperava, ni tan adversa. La reconec i ella em reconeix a mi. Em permet fer-m'hi i deixar fer, no m'és aliena, però encara no em pertany.

El monogràfic sobre intervenció amb joves inmigrats, nouvinguts, al lleure em deixa la boca seca i el cap ple d'idees. Per un moment, entre les representacions de poemes xinesos mitjançant ombres perses, que no xineses, i els debats m'ha semblat que era a Binicanella.

Antònia Font m'acompanya i, pel moment, no diré massa més.