Tuesday, 13 September 2011

Fortuny.

Hay momentos musicales en los que te cambia por completo las percepciones y emociones para contigo mismo. En este caso, un viaje pesado y largo en barco hacia esa Barcelona sucia y contaminada que tan poco me está atrayendo últimamente era la excusa perfecta para sacar a relucir toda mi nostalgia e ir en la cubierta de popa, mirando hacia atrás, hacia esa silueta que es cada vez más difusa. Pero no. Una vez más, mis viajes en barco acaban rompiendo con las previsiones y, en este caso, se puede decir perfectamente que hay momentos musicales que te cambian. Nada más llegar a esa cubierta de popa, me he sentado al sol en un banco escuchando una música que a mi parecer venía de los altavoces del buque FORTUNY. Enorme ha sido mi sorpresa al ver a esos tres alemanes con sombreros tiroleses mover y colocar su carro-mesa de discjockey desde la que nos iban obsequiando con música del Berlín de los años 20 y 30, de los 80, otras en inglés, clásicas, raps, reggae, etc.