Saturday 26 December 2009

Marabans

Seguí andando por el pasillo y, en vez de encender la luz, me puse las gafas. Pensé que, así, con ellas, todo sería más claro o, por lo menos, más preciso, y bueno, supongo que así lo hubiera sido de no haber estado la casa en completa oscuridad. Y, de repente, luz, y más y más luz, y de aquí y de allí y, sin saber ni cómo ni cuándo, las gafas se me cayeron al suelo y, pese a la luz, todo era confuso y borroso.

Pero esta vez no llegó nadie para pisar las gafas y hacerlas desaparecer del mundo, por suerte. Me agaché, las recogí y continué hacia el baño. Me duché y me fui al centro. Silvia, así se va a llamar a partir de ahora para mí, me sirvió el Marabans que tomamos y nada, lo demás fue seguir disfrutando de la mañana, uy no, que habíamos quedado que la casa estaba en completa oscuridad.

Wednesday 16 December 2009

Golden Brown.

Vuelvo al té rojo, como quien dice volver a un mal hábito, como sin darme cuenta que, en esencia, no es tanto el té, sino más bien el olor y el momento. Y aquí, en la cocina, con el constante sonido de la caldera, la música apagada –que no sé por qué no está encendida– y el té. Me digo y me repito que, con suerte, todavía me quedan muchos meses de este disfrute, porque los exámenes, bueno, ahí están y no negaré que estar aquí no sea un disfrute, como también lo es pensar que el sábado vuelvo a casa o que este verano sí o sí hay planes y dinero para realizarlos, que para algo llevamos tanto tiempo ahorrando, para realizarlos incluso en otro continente y otro hemisferio.

Mira que no soy de esos que suelo hacer apología de la felicidad, que suelo decir que prefiero vivirla, pero, en el fondo de todos los fondos, sé que sí que hay un regusto de felicidad y que tampoco lo he pasado tan mal esta semana pasada porque, entre otras cosas, de todo ya hace dos semanas –y sigo hablando de la semana pasada–.

A todo esto, el té se enfría, la música vuelve a sonar y por abrir la barra y comer la punta, me he quedado ya sólo con la mitad de la baguette que había comprado para la cena y el desayuno de mañana. Nevar, lo que se dice nevar, no nieva, aunque hace un frío que me ha hecho replantearme eso de ir a correr lunes, martes y miércoles, veremos el jueves.

Saturday 12 December 2009

Je crois entendre encore...

Para hablar con franqueza, debería haberlo previsto y, seguramente, lo hubiera hecho si no hubiera estado más pendiente del arroz, de la cancioncita, de pensar en que, quizás, podría llamar a Marta para que bajara de Vic en el primer tren y comiéramos juntos o del centrifugado de la lavadora. Así, el cristal explotó en mis manos. Y digo que debería haberlo previsto porque es más que previsible que, con tal cambio de temperatura, se explotase. En aquel momento de crisis, de nervios, de estrés, en los que debo reconocer soy un experto en crear y un total inexperto en resolver, no se me ocurrió más que cerrar el grifo, dejar de lado el estropajo con el fairy y ponerme a cantar hasta que acabó la canción que fue cuando volví a abrir el grifo, esta vez para limpiarme el jabón y la sangre, recoger lo que quedaba de difunta tapa de la olla, tirar los trozos de cristales, y seguir fregando.

De este modo, creí entender que los cristales podía tirarlos, que la sangre había dejado de salir y que, aunque el arroz me lo fuese a tomar solo, era perfectamente capaz de llamar a cualquiera de esas personas estupendas que tengo por el mundo para que comiera conmigo. Pese a todo, supe también que no sería aquel el día de comer acompañado porque, pese a ser sábado, parecía domingo –e incluso estaba a punto de llover–, y, para bien o para mal, la soledad no podía servir de pretexto para llamar.

Sunday 6 December 2009

Bona fides.

La veritat és que mai vaig saber avesar-me a l'ús continuat i normalitzat de frases, de locucions i de termes llatins que, en el seu moment, m'eren alienes i que, mica en mica, havien passat a ser part del meu vocabulari, dels meus apunts de dret i dels meus exàmens de dret. I, en el fons, ja veus tu per a què em serví tot això, per a usar-los de títol a un escrit dolent del bloc.

Així, tenint excuses per escriure les latinades, ara tenc excuses per escriure al bloc, per estar-me cinc minutets més sense estudiar, que després d'una setmana sencera, ja no ve d'aquí. I, en el fons, tampoc ho estic fent tant malament, i en el fons una mica bé sí que vaig, que en una setmana he "estudiat" i he aprovat la teòrica i això ja és bastant més del que vaig fer tot el primer any d'universitat, el segon i bona part d'aquest tercer. A més a més, no tenc sentiment de culpabilitat, cosa que em fa pensar que, potser, no estic pecant de vago.

Perquè, de vegades, és necessari passar-se un matí sencer fent dues rentadores: una amb gairebé tota la teva roba de Barcelona i l'altra amb els teus llençols, plegant 40 bosses de plàstic, anant a Sants per a tornar-te'n en 20 minuts i plorant, bàsicament, plorant. No de tristessa, sinó de necessitat, d'estar una mica fart de tot i de res i de sentir que, després, estic molt millor, que m'encanta ser tan histriònic i viure en un melodrama continu i "ai, com patesc!" i "ai, què malament ho estic passant!" i "ai, quin actorasso estic fet!", quan sé que, en el fons, és mentida i que era ben feliç plorant a la cuina. Després d'això, dinar, dormir una estoneta i ja està tot fet.

Res, que això era ahir i que avui ja no em queden excuses per no estudiar. Es presumeix la bona fe.

Saturday 5 December 2009

A hard rain's a-gonna fall.

Tengo las orejas rojas. No dejo de pensarlo, igual que no dejo de pensar que, a lo mejor, ponerme los cascos no es la mejor solución. Pero sé, que en el fondo, el problema es de la calefacción, como todos los problemas de esta ciudad, que son de calefacción. Y, así, Barcelona se enciende y no te calienta o se apaga y no te enfría, o te enciende cuando ya no refresca. Luego está el viento, que sopla y no sopla y te despeina y te cala, te humedece, te deja helado y se te lleva, a ti y a todas tus chaquetas y jerseys con los tiempos perdidos y la ropa de ayer.

Ésta es la ciudad del último metro de la noche, a las dos y siete, de los deseos confusos, del calor, del frío. Barcelona me mata y me destierra, ahora que hace frío y yo tengo calor – que no puede ser que siga teniendo las orejas rojas, que ya he bajado la calefacción –.


Sunday 8 November 2009

Noviembre es azul.

Ya en su día, cuando soñaba con Hoteles Gaudí, fiordos noruegos y Villages Khubavalis, iba desgajando ideas, como quien desgaja mandarinas, y me gustaba pensar que siempre había añorado algo que nunca había llegado a existir. De aquel tiempo a esta parte, la verdad, las cosas han cambiado y aquella melancolía constante respecto de tiempos inexistentes, lugares alejados y gentes desconocidas ha dejado de tener sentido, tan sólo algún que otro resquicio cuando recuerdo Paludan Bogcafé, en pleno centro de Copenhague.

Así, con estos días de frío en los que no hay castañeros en Carrer Oms, pero sí hay tarta helada y bicis dominicales, pienso más que nunca en mi infancia otoñal, en esos largos paseos por el Parc de Ses Fonts y, aunque La Ciutadella no sea, en absoluto, lo mismo, no deja de gustarme. Porque hace frío y porque, en cierta manera, no me importa porque siempre me ha gustado noviembre, que es un mes azul.

Pero no quiero ser el típico emigrante en ciudad extraña que se dedica a recordar sus locales, sus parques y sus plazas, sus historias, porque, entre otras cosas, no me siento emigrante, ni me siento extraño entre estas calles, tan sólo algo desorientado en ocasiones, a falta de una costumbre, porque construir un futuro es mucho más complejo cuando no hay un pasado, pero no es imposible y es más fácil cuando piensas en el ahora.

Monday 26 October 2009

I com m'agrada Mallorca...

I com m’agrada Mallorca, però, sobretot, com m’agrada dir que m’agrada Mallorca i que si ses taronges de Sóller, ses galletes d’Inca – i ses de Muro que m’he deixat a ca nostra –, ses coques de Valldemossa i ses herbes dolces. Ai, com m’agrada Mallorca! I què poc això d’arribar a Son Sant Joan massa prest i haver de passejar sense tenir cap porta d’embarcament, sense saber on anar, amb sa maleta que no he facturat, com tothom en aquest vol Palma Barcelona, caminant i caminant, veient guiris amb ensaïmades i pensant que, joder, jo també me’n compraria una si no semblés un putoguiri. Però sé que no me l’he comprada i aquest és s’error. Acab a sa terminal C, sa des vols internacionals per cortesia d'Airberlin, sa de ses poques fugides europees. Frankfurt, Múnic, Viena, Berlín, Copenhague, etc. I vet aquí que se me fan casi les sis i pens que convendria anar tirant cap a sa puta porta D86. Perquè sempre és sa D86 o sa D82 o sa 84, però casi sempre sa 86, allà en es final de tot, de tot es passadís, perquè no podia estar més amagada ni podia haver de caminar més, però sempre a sa terminal D, sa des vols nacionals, perquè a ses altres dues no tenc ni idea de què putes hi ha, si és que hi ha algo. Potser se’n van cap a Menorca o Eïvissa o qui sap on, però sempre sa D, sa des vols baratos que ningú vol agafar però que me salven d’un cap de setmana en es mes. I resulta que, a tot això, me toca sa 82 i que casi no he de caminar, que de sobte hi ha una dona venent cupons des cecs i que sa cinta des collons no funciona.

Però com m’agrada Mallorca, i repetir allò de que s’hi viu millor que enlloc, que es una zona paradisíaca, però que no la sabem tractar, que té pitjor fama de sa que se mereix i que, per suposat, això és molt millor que sa Comunitat Valenciana. Per no dir que tot això, allà defora no s’entén, perquè es peninsuleros aquests no ho sabeu. Cada pic pens més que tot això no és més que una còpia barata a cançons d’Antònia Font i textos den Joan Miquel. Tot i així, és només una excussa per no posar-me a fer probabilitat, ni llegir es llibre que tenc des de nadal passat, que ja farà un any i que poc importa si me’l vaig deixar set mesos a Palma mentres estava a Barcelona, perquè seguesc sense acabar-me’l. Aniré pressumint de portàtil.

Thursday 22 October 2009

Tardor

A mesura que van passant els dies, en aquesta nova Barcelona, que no és la Barcelona vella, antiga i ja coneguda – com es podria deduir de qualsevol ciutat amb l’adjectiu nova al davant –, me n’adon que, per sort, aquesta arribada ha estat a la tardor. I és que la Barcelona nova ha estat molt més crua, freda i distant, molt més gran, molt més ciutat. Però, al seu torn, ha deixat de ser un parc temàtic d’entreteniment temporal de joves, ha estat i és tardor. I això explica, o hauria d’explicar, amb tots els detalls què és i què ha estat aquesta nova Barcelona, perquè així ho és la tardor, amb les seves pluges, els seus ventets, els dies grisos i els rajos de sol, el llarg estiu que encara és latent, la contínua sensació d’acabar de començar que no se’n va fins ben entrat el febrer. Però així ha estat aquesta nova Barcelona, crua, molt més crua, però també molt més ciutat, molt més amable si la saps buscar, com dilluns, en passar davant els gronxadors de La Farigola del Clot, l’escola d’educació infantil del barri, o dimarts a Portal de l’Àngel i els seus músics al carrer, que em van fer tornar a creure en el Carrer Sant Miquel.

A més, avui les llibreries feien olor a Palma, a una Palma humida de pluges de tardor. Perquè tothom sap que la tardor és la millor època per visitar Palma i ho dic avui, amb ple coneixement que encara són Les Verges i que bunyols amb sucre es venen per tot arreu.

Sunday 13 September 2009

S'està acabant s'estiu.

Hom podria pensar que això del final d'estiu és gairebé un drama, que aquestes pluges de setembre, que vàrem enyorar l'agost, no són més que el final precipitat d'un estiu massa curt, d'un parèntesi entre dues ciutats, dues Palmes, dues Barcelones. I, no obstant, no deix de donar-li voltes, de pensar que, en el fons, aquesta pluja d'estiu - perquè setembre té 22 dies d'estiu i 8 de tardor - serveix per rentar l'ambient, per suggerir als meus ànims un canvi.

I, així, la peresa de fer maletes i capses és menor. Barcelona torna a ser nova i atreient i Palma és, ara més que mai, la ciutat dels meus somnis, la que, com a tal, no pot ser la dels meus dies, tan sols la d'algunes nits en caps de setmanes alterns. Acab, doncs, pensant que no m'he de preocupar massa, que aquest estiu ha tengut tot el que he desitjat i que no em puc queixar, que el dia de marxar arribarà i que això no ho puc canviar.

D'aquesta manera, Barcelona i Palma deixaran de ser dos móns diferenciats dels que m'he de desprendre alternativament pel que hom no haurà d'acabar ballant en terres atemporals, desubicades de qualsevol realitat espaial. Palma i Barcelona seran Barcelona i Palma, Palma-Barcelona, Barcelona-Palma, una continuitat, més properes que mai.

Thursday 27 August 2009

Hauria d'endreçar s'habitació, vaig pensant i pensant, sense adonar-me'n que aquest pensament no ve d'ahir ni de despús-ahir, sinó de ben enrera. I és que, és obvi que sa vida passa, però el que no ens és tan obvi és que l'estiu passa i, ben mirat, ja estam acabant el mes d'agost i sembla que era abans d'ahir que agafava l'avió des d'Alacant.

Però no em puc queixar d'estiu, ni de campaments, ni de les sortides, perquè, aquest estiu, malgrat que li falten molts de dies i moltes verbenes, ha aconseguit que m'oblidàs del Carrer de Neptú i dels seus estius idolatrats vora el mar. Mentrestant, segueixen passant els dies i Binicanella i La Victòria queden molt alluny quan pens que dilluns he de tornar a començar a fer feina i la idea no m'arriba a desagradar, llevat d'això d'aixecar-se prest i de no poder escapar-me a Inca i, sense voler, acabar dinant a Artà i anant a Cala Mesquida. Però supòs que seria molt egoista per part meva, ara que arriba setembre, això d'exigir als estudiosos dels meus amics que em treguin de passeig.

Tuesday 30 June 2009

Carrer de Neptú

Crec que m'estic tornant una mica massa dramàtic, massa malenconiós, que em vénen massa ganes d'anar i passejar per aquell carrer de Neptú a Cala Rajada, de capficar-me a n'Aladern o a Cala Agulla o, fins i tot, de passejar fins Cala Gat, cosa que mai ha estat una de les meves aficions. Supòs que d'això en tenia bona part de la culpa Joan March, com de quasi tota la resta de coses que passaven a s'illa.

I, encara que sí que em possi dramàtic, que ho necessiti això de Cala Rajada tant com es necessiten els mites d'infància perduda, sé que, en realitat, el que necessit més que res és treure'm aquest pes que duc a sobre, aquesta càrrega de tres parets blanques i una de blava. Així, m'he d'escapar, perquè no té altre nom que escapar-se, al gòtic i al raval, pels carrers de Canuda, del Carme i de L'Hospital. Així, de tornada, podré asseure'm al carrer d'Allada Vermell, esperant que els edificis s'empassin el sol.

Wednesday 24 June 2009

Aurora Boreal.

I, un cop més, són aquestes nits d'estiu, del nou estiu, de claror i calor, d'humitat i, a vegades, brises, les que em fan pensar en tradicions de junys a Ciutat, en escapades al nord i lectures apassionades fins ben entrada la nit. És una llàstima que els meus llibres de Hesse s'hagin quedat a Palma i que les obligacions amb els estudis i amb els infants del món del lleure m'impedeixin escapar-me a Nuuk, a la Badia del fum o qui sap on.

Malgrat això, encara record el paral·lel 55º, les imaginacions d'aurores boreals i les gèlides nits al meu nord que no era pas El Nord. En recordar-les, les he necessitat, més d'un cert canvi del que ara crec que no en sóc mereixedor. Així, he retrassat els meus plans d'emular a d'altres i he acceptat que ni vull ni puc pretendre que estic o estaré amb les mateixes oportunitats que els altres i que, encara que ho intentés, ara no és el moment, encara que em sàpiga greu.

Haurem de considerar Palma com la millor opció per l'estiu, tot i saber que no ho és pas, que els estius al carrer Neptú mai no tornaran i que Palma s'ofega en ciment, que jo no sé ni quins dies hi seré, ni tornaré a passejar per la meva estimada Menorca.

Sunday 31 May 2009

Alaska Principal

Supòs que aquesta ha estat la millor de les meves visites a Palma. I és difícil destriar-ne, quan se'n fan tan poques, però sí, em quedaria amb aquesta. I no és que hagi fet gaire cosa més que el que solia fer quan estava per aquí, potser fins i tot menys o qui sap si massa, però, en general, una mica allò de sempre. No ho sé. Tot i així, ha estat la millor de les meves visites a Palma. Un poc perquè he fet allò que realment volia fer i, malgrat que me n'han mancat i que no hi érem tots, els dies han estat més aviat productius.

Òbviament, quan hom surt del Principal, cal anar a l'Alaska. Perquè són d'aquelles coses que ni es plantegen. I un poc per això i un poc per sa gent estic content d'haver-me escapat un cap de setmana més de Barcelona, perquè per un pic no me'n vaig trasbalsat, igual que no hi he estat. Per desgràcia, en tornar el Born ja no serà el mateix Born de la Setmana del Llibre.


Wednesday 13 May 2009

Si está bien.

A pesar de todos los días, semanas y meses que llevo en esta ciudad, uno no acaba de acostumbrarse a este cambio intempestivo del color de los días. Sin saber cómo ni por qué el pesado día gris, de lluvia sin lluvia, de preguntarse si será contaminación o simplemente nubes, se acaba, se abre el cielo azul y uno se acuerda de aquellos días en que íbamos a comer al parque y paseábamos por la playa.

Porque Barcelona es lo que tiene que, por lo menos, resulta sorprendente. Su tendencia a las acciones regresoras es incesante y uno ya se aburre y desiste de intentar convencerse que no es normal. Porque sí lo es, porque, por más que no lo parezca – o que lo parezca demasiado – esto es el Mediterráneo y los climas van así, en regresión.

Aunque no me puedo quejar ni de climas ni de temperaturas. Para unos días de lluvia que daban en un fin de semana que estoy lejos de aquí, algo que no es del todo habitual por mucho que haya quien lo afirme, va y apenas llueve. Y, así, Zaragoza quedó a mis pies de nuevo para acordarse tan sólo un poco del Cierzo que soplaba ese agosto y ese septiembre de tantos años atrás. Allí, me fue imposible no pensar en cartas y postales, aunque debo admitir que ni tan sólo me planteé enviar alguna. Supongo que más por despiste que por otra cosa.

Supongo que no estoy en lo que debería estar, pero tampoco creo que sea demasiado bueno eso de ir suponiendo cosas y menos con el trabajo que me queda por hacer.

Wednesday 1 April 2009

God only knows.

Supòs que pecaré una altra vegada de tractar d'escriure, de tractar de fer que estic omplint aquest espai cibernètic de records, de paraules amb sentit, de sentiments. Només per fer-ho, perquè ja toca i perquè sembla mentida que ja fa deu dies que vàrem començar aquestes vacances. No obstant, els dies de Palma són, ara més que mai, el maig de l'any passat, ple de pluges i de sol, d'algunes nits a fora, guardant infants –perquè, en algunes ocasions, no té altra nom que guardar.

I ara que ja fa fosca i me permet pensar un poquet en jo, me dic que és molt difícil enyorar a dues bandes i, encara més, viure a dues ciutats i voler-hi estar a ambdues. Malgrat això, la solució acaba essent més aviat fàcil i, de la mateixa manera que els niguls van marxant i acaba arrivant el sol per assecar les basses i els bassiots, jo hauré de partir d'aquí uns dies.

Perquè, al cap i a la fi, ja ho he dit al començament, que no tenc res a dir i que només escric per això, per tractar d'escriure, per costum.


Tuesday 17 March 2009

Soleil d'hiver. Soleil d'été.

Empaitant núvols, per no haver de baixar la persiana, per no haver de veure el sol, per no decidir que és millor agafar el dinar i anar a la platja a menjar-se'l. En qualsevol cas, núvols per poder estudiar o per no sentir la necessitat de no fer-ho. Tot i això, núvols per no pensar en vacances, en la mar, en tants de plans, en tanta gent.

Supòs que acab essent egoista, com bé diu n'Eduard i no ho negaré, perquè seria més aviat estúpid fer-ho, perquè és innegable que és molt millor estar parlant i simulant l'estudi a la sala del primer que tancar-se a l'habitació per seguir simulant l'estudi.

Mentrestant, els dies passen, com els trimestres, i entre gespa i margalides anam dinant, i prenent gelats, oblidant-me que demà m'he de prendre la meva venjança personal i subsanaré errades d'altres primaveres.

Friday 13 March 2009

84.

Supòs que no ho hauria de fer això d'empaitar records de l'any 84, de perseguir històries de la minoria d'edat, ni d'expressar físicament les meves mancances. Però, com estic avesat, les meves suposicions no acaben reflexant els meus desitjos i, encara menys, els meus actes. En tot cas, em repetesc a mi mateix que no m'hauria d'extralimitar, i molt manco en època d'exàmens, que, si no, acab perdent horabaixes mirant pel·lícules, llegint notícies o mirant per la finestra com es va fent fosc, com si fós diumenge.

Em salva que les nits són xerraires i que jo m'estic amotllant bastant bé als dies assolejats, als passeigs per la vora de la mar i a les sessions extensives d'estudi. Per sort, també hem d'afegir-li a tot això que he tornat veure na Marta/Mercè – ara que he decidit canviar-te el nom – i que hem dinat a la nostra Sibil·la particular al ben mig de la plaça d'Osca.

Tot i això, demà tornarà a ser diumenge. I ja en farà una altra setmana més al nostre calendari. Un altre pàgina arrabassada i veurem com quedarà tot al final, si en quedaran més d'una i de dues per arrancar i si el paper el reciclarem, ara que ve el bon temps.

Saturday 7 March 2009

All the young dudes.

Sense saber com o per què gairebé totes les visites que reb a Barcelona acaben on jo vaig acabar la primera i última visita que vaig fer en aquesta ciutat. Allà asseguts, al cafè del MACBA vèiem el temps passar, parlant de tot i de res, de la vida mateixa i dels nostres ens. Les nostres mancances, l'autoacceptada ignorància i la pèrdua del temps de les nostres vides ara que ja en tenim una vintena.

Perquè, d'alguna manera i malgrat els temps passats, jo també me n'adon que hi ets i he d'admetre que no tot és tan fàcil com dic, que les coses necessiten el seu temps, però que, en general, tot anirà bé, com solen anar les coses.

I, pel que fa a mi, he de reconéixer que també estic una mica trasbalsat i que no m'esperava res d'això. Però les setmanes vénen com vénen i aquesta ha estat especialment bona, a falta del diumenge. Tot sigui qüestió de somriure i estar content pels sopars i les xerrades, les visites i tota la resta, pels amics i perquè d'aquí poc tornaré a Palma.

Després, tan sols hauré de confessar la veritat i dir públicament que sí, que sóc un adolescent que ronda els vint i que no m'importa, com tantes altres coses.

Monday 2 March 2009

April come she will.

Ahora, por estas fechas, no puedo dejar de pensar que Madrid está más lejos que nunca y que esa isla de nostalgias se dispersó hace demasiado, que algunas partes quedan al otro lado del Atlántico y que otras se marcharon hacia Oriente. Pero ahí queda Simon and Garfunkel para que, cada vez que les escuche, recuerde su estupenda sincronía nostálgica.

Aunque, lo cierto, hacía ya mucho que no pensaba en el Hotel Gaudí y, la verdad, carece de cualquier sentido hacerlo, aunque sólo por la coincidencia onomástica con Barcelona, sólo por escuchar un rato al dúo de Nueva York con la tranquilidad de saber que dentro de poco vuelve a ser Semana Santa. Supongo que no puedo quejarme demasiado, pese a que no vaya a estar en Cádiz ni en Sanlúcar – y no será por falta de oferta.

Hoy, en cambio, hay nubes y el sol se esconde. Veremos mañana.

Sunday 22 February 2009

Senterada.

Sans i estalvis hem arribat a Barcelona. Hem tornat, amb tots els seus significats. Perquè aquest cap de setmana jo sí he marxat amb la família, aquesta que crec que estam forjant a Barcelona. I com a bon cap de setmana de sortida de Barcelona, toca una entrada en cotxe, en tren o en avió a vuitanta per tota l'àrea metropolitana, com a màxim, allargant al màxim els metres que ens queden per a ser a la resi, per a que torni a ser un diumenge horabaixa qualsevol a l'escriptori enllestint quatre feines i escrivint quatre línees.

Però avui fan Ventdelplà, com a cada diumenge des de Nadal i, malgrat hi hagi molts de detractors de la sèrie, acaba essent part del dia a dia, dels diumenges i dels dilluns, a diferència dels dimarts i els dimecres que es queden buits de contingut. I, en cap cas, podria dir que avui torna a ser un diumenge qualsevol, perquè aquests ja no existeixen des de fa molt de temps. Com va dir na Marta un dia, el temps es mesura en caps de setmana, i així és. En tres ja començaré exàmens i, per tant, hauré d'espavilar-me per a complir tots els plans del trimestre.

Supòs que, més enllà de les meravelloses vacances de Pasqua a Palma, quedaran pendents sortides a la platja, escapades a Vic o caps de setmana de descans.

Wednesday 18 February 2009

Transoceánico.

Nuevamente vuelvo al GMT +1, aunque ahora los días no son días sino que son todavía madrugada, cuando las tardes son amanecer. Y, así, voy arrastrando las horas de sueño y los ojos de dormido, además de una creciente preocupación por el trabajo atrasado. Retraso proyectos y abandono oportunidades, como ir al Parlament de Catalunya con la clase para acabar aquello que todavía no he hecho.

Pero me lo planteo de otro modo, como una oportunidad para tener la hora de las 8 libre y poder ir a correr al parque, ordenar esta maraña de pensamientos y documentos que tengo por encima de la mesa y aclarar todos los conceptos aprendidos.

Nunca está de más buena música y más si te trae recuerdos del otro lado del charco.

Wednesday 4 February 2009

(en blanc)

Se m'escapa un somriure quan, tímidament, esborr el títol que tenia pensat per aquest escrit i ho deix en blanc, de moment, fins que se m'ocorri quelcom. Òbviament, me n'adon de com n'és d'absurd que estigui dient això quan, en llegir-ho vosaltres, això ja tendrà títol i no quedarà una casella blanca sense cap informació.

Però no és del tot cert que una casella blanca no doni cap informació. De moment, ja m'està dient que, si he borrat el títol és perquè em dic a mi mateix que encara no toca. I mira que ja sent el buit del cos quan l'avió s'enlaira. De moment, les poques proves que tenc de què en tres dies me'n vaig a Nova York van guarnides d'un toc vermell massa corporativista. Evidentment, la carpeta de la Pompeu, plena de papers importantíssims, que no són tan sols papers sinó també /'peipərs/.

Malgrat totes aquestes ànsies, i la recent comprada guia que encara no he fullejat, estic una mica nerviós. Perquè supòs que, després del patètic examen d'anglès que he fet, avui no és el dia per pensar en el món anglosaxó, ni tan sols en tot allò que queda més enllà d'un Atlàntic que fa més de dos anys que no veig.

Crec que hauria de partir i posar-me a fer la recensió de política i la pràctica de dret i la de sociologia i unes quantes coses més. Segurament seria molt més pràctic plantejar-se que els verbs de francès poden esperar que no pas intentar-ho fer tot, però avui estic optimista i, així, qualsevol em diu a mi que no ho puc fer tot.

He dit qualsevol.

Sunday 25 January 2009

Beirut.

Sense saber per què, sé que aquest és el primer cap de setmana a Barcelona des que va començar l'any. I això que en duem tres. Els altres dos han desaparegut del meu cap i tampoc no crec que aquest duri gaire més.

Ara bé, com a primer cap de setmana de veres de l'any, no puc demanar massa més. Feia temps, des d'aquells viatges a l'espiritualitat amb Demian i Hermann Hesse que no em sentia així. I no estic parlant de plenitud ni buidor, ni felicitat ni tristor, que d'això ja n'he parlat massa en ma vida, sinó de pau, per dir-ho així, tranquilitat i, sobretot, la satisfacció de mirar el rellotge i dir, encara em queden tres o quatre o cinc hores més de diumenge. I ja us dic que jo no sóc de diumenges, que sempre m'han caigut bastant malament perquè em recordaven inevitablement al dilluns dematí i a uns horabaixes als que es feia fosca molt més prest que qualsevol altre dia.

Beirut, sincerament, m'encanta. I em referesc al grup de música, perquè, a diferència de mon pare, jo no tenc la sort d'haver-hi anat. Aquests ritmes em recorden quelcom que sé segur que no he viscut. Ja tornem a parlar com amb Demian, però, potser d'una manera molt menys metafísica, que, per a això, ja està en Manu. Supòs que hi juga un paper important a tota aquesta història perquè, sens dubte, que et despertin a les vuit del matí per dir-te que venen a Barcelona no passa tots els dies.

Supòs que tot el que vaig parlar ahir amb n'Anna hagués estat diferent avui. Avui tot sembla diferent i no crec que sigui per malament, però, com a qualsevol cosa positiva, benvinguda sigui.
A més, avui fan Ventdelplà, que ja s'ha convertit en tot un clàssic de les nits a l'altra banda de la mar.


Postcards from Italy - Beirut

Tuesday 20 January 2009

Que ens reguin tots els codonys.

És una evidència innegable que a Barcelona, quan fa sol, els dimarts es converteixen en divendres horabaixa i als carrers sona Antònia Font. Aquests dies de sol, que tampoc han estat tants com en desitjaríem, fan que s'oblidin les pràctiques, els seminaris i les classes d'anglès i francès a les que fa una setmana que no assistesc.

Tot i això, avui que fa sol, i que és Sant Sebastià, ja sé que m'espera un horabaixa d'estudi i de classes, de lectures eternes i un sol que s'esvaeix rere el Tibidabo, mentre esperes que arribin les nou menys deu, tres quarts i cinc de nou, per a partir cap a casa, a sopar, a mirar una estoneta sa tele.

Per sort, demà és dimecres 21.

Saturday 3 January 2009

Space Oddity.

No llueve. Y eso que las nubes cubrían buena parte del cielo cuando me he levantado. En contra de lo que suele ser habitual, hoy, sábado, no brilla el sol. Porque los sábados, como todo buen ciudadano sabe, es día de sol, de reivindicaciones cívicas en San Miguel y de paseos. Evidentemente, hablo de las mañanas de sábado, porque las tardes de sábado se asemejan mucho a los domingos en esta ciudad mediterránea. Aquí parece que todos intentamos matar a la semana antes de hora.

A pesar de que no ha sido una mañana de sábado como solían serlo en la época de los sueños y las charlas nocturnas, me lo he pasado muy bien. Hacía tiempo que no veía a Iván Villadangos. Lo conocí hace ya muchos meses en una clase en la que ninguno de los dos queríamos ni teníamos que estar. Y ya sé que me repito hablando de un año de Derecho. Pero, estando de nuevo en casa, uno no deja de acordarse de aquel año en que fui estudiante de Derecho.

Por suerte para ambos, ya ninguno de los dos somos estudiantes de Derecho, ni siquiera de la lejana Universitat de les Illes Balears. Y, a pesar de que Iván diga que para él fue un año en blanco, guardo un muy buen recuerdo de aquella época.

Por desgracia, el mediodía existe y las charlas terminan. Las tardes de sábado son siempre algo crueles. Oscurece temprano y te recuerdan que mañana es domingo y, quizás, tendrás que encerrarte en el coche para recorrer todo cuanto la isla te permite, comer y volver a encerrarte en el coche para regresar a casa.

Es todo siempre tan gris una tarde de sábado. Bean's cierra y es invierno. Y, encima, llueve. Lástima que me guste tanto la ciudad, mi ciudad, que, si no, es para echarse a llorar.