Evidentemente yo no había leído el 100% cuisines bajo el nombre Ikea Vélizy. De haberlo leído hubiera ido a cualquier otro de los siete que hay en la región parisina. Porque, en realidad, poco importa que estén un poco más lejos. Cuando coges dos metros (con sus siete y once paradas respectivas), un autobús (con el tráfico que conlleva un viernes por la tarde) y andas divagando por un polígono industrial de Banlieue (perdido básicamente) porque te has bajado donde no toca porque la señal acústica del bus iba adelantada, consideras que, un poco más de esfuerzo vale la pena.
Así me planteo que, sin pena ni gloria, debería conseguir llegar mañana a otro Ikea y comprar lo que no he podido comprar hoy (es decir, todo menos una cafetera/tetera de émbolo como la de Xaviera y un termo, que tampoco me vendrá mal en absoluto).
En cualquier caso, tengo la suerte de poder decir que todo el tiempo que he estado en autobús o metro (por lo menos en la L6 que va por arriba) ha estado lloviendo y que, en cambio, cuando divagaba por Banlieues hacía sol.
Así me planteo que, sin pena ni gloria, debería conseguir llegar mañana a otro Ikea y comprar lo que no he podido comprar hoy (es decir, todo menos una cafetera/tetera de émbolo como la de Xaviera y un termo, que tampoco me vendrá mal en absoluto).
En cualquier caso, tengo la suerte de poder decir que todo el tiempo que he estado en autobús o metro (por lo menos en la L6 que va por arriba) ha estado lloviendo y que, en cambio, cuando divagaba por Banlieues hacía sol.
No comments:
Post a Comment