Sunday, 21 March 2010

Línea 1.

Supongo que anoche estuviste leyendo a Deleuze, en tu cuarto-desconocido de tu piso-desconocido, en ese sur tan frío. Yo vuelvo a estar en este cuarto tan blanco. En Barcelona todo es distinto. Su atmósfera te absorbe, te ahoga y te aturde.

Y te imagino con los problemas de sueño que ya no tienes, y mi pereza de hacer exámenes, tan lejano, tan distante. Me doy cuenta de que no sé nada de tu vida o más bien poco. Que primero de carrera ahí quedó, igual que mis visitas y que debería volver a hacerlas.

1 comment:

distante.espejo said...

hace ya varios meses que dejé de intentar leer a deleuze, comprendí, algo tarde, que debería entender de hegel en adelante para poder comprender a deleuze. mi habitación no es un mundo por conocer, la verdad, no guarda grandes momentos de intimidad, ni siquiera una gesta que pueda ser recordada. a su vez, mi habitación, mi casa, es casi un hogar, habitado por grandes amigos con los que comparto mi vida, o lo que tengo que compartir, que no es mucho. pensarás que vivo distante, y creo que tienes razón, en cierta medida hace ya un tiempo que no me acerco al mundo, pero eso es una historia que te contaré en otra ocasión.