Wednesday, 30 November 2011

Décembre gelé.

Il vaudrait mieux de mettre à part ces pensées sûr Paris, la neige et le dernier Décembre. Un Décembre bourré de travaux, essais, portfolios, mais aussi de fêtes, d'envies, de chaleur humain. C'est justement là ou peut-être quelques semaines avant quand j'ai senti que j'étais vraiment instalé à Paris et que je m'y sentais parfaitement à l'aise. Je me suis dit, par contre, que le froid parisien et la bibli de Sciences Po devrait disparaître en Janvier, en me convainquant qu'à Barcelone et à Palma je serais, d'abord, mieux et, en plus, sous le soleil. Erreur. Janvier a été, comme tous les mois qui l'ont succédé, assez chaud. En fait, on dirait qu'on n'a pas eu un vrai hiver, sinon que l'hiver n'a été qu'en automne et qu'après le Nouvel An on n'a eu qu'une très facile pente descendante vers le printemps.

Aucun ne va pas ignorer la peur que ce Décembre-là m'a générée, peur au froid franco-français et aux pieds gelés. Toutefois, je fais semblant qu'on a bien aimé Décembre, la bibli et, en plus, Paris, mon appart, quand j'ai été tout seul un mois entier, tandis que ce que j'ai vraiment aimé a été Janvier avec Sainte-Geneviève, Panthéon, des jours ensoleillés, etc.

Il vaudrait mieux que j'écrive la continuation du portfolio parisien, mais, d'abord, comme d'hab, il faut finir un essai.

Monday, 21 November 2011

NOTA INFORMATIVA

Se comunica a todos los vecinos que el próximo día 1 de diciembre, a las 11 horas, se procederá a la colocación y ornamentación del árbol de Navidad en el vestíbulo de la escalera (en ésta actividad pueden participar todas las personas que lo deseen).

A las 20 horas del mismo día 1 de diciembre, se efectuará la encendida de luces del árbol y aprovechando la ocasión, celebraremos la inauguración del vestíbulo acompañado de un PICA-PICA, que la comisión organizará con la aportación voluntaria de los asistentes.

ESTÁN INVITADOS TODOS LOS MIEMBROS DE LAS FAMILIAS (niños incluidos)

Sería una buena forma de compartir entre todos el inicio de las próximas fechas navideñas.

Os esperamos

Comisión de remodelación del vestíbulo.


Barcelona, a 21 de Noviembre de 2011

Tuesday, 1 November 2011

Novembre.

Encara sent es renou a sa panxa. És casi mitjanit i només he sopat una llesca de pa. En realitat, me mor de fam i sé que hauria de fer-me alguna altra cosa, que hauria de posar-me a revisar pràctiques i llegir una estoneta, però en realitat no tenc ganes de res d'això. D'aquesta lògica meva tan interioritzada d'acció i reacció immediata he passat a una acció i una espera angoixant. No sé què acaba essent pitjor o si les consignes que ara seguesc em duran pel bon camí.

No hauria de ser fatalista i no ho seré. Sé per pròpia experiència que les coses no van mai tan mal encaminades com m'ho pensava o m'ho volia pensar. I tot i això em sap greu i em fa una llàstima que no me n'hauria de fer si realment fós conseqüent amb les meves paraules. De la mateixa manera que si tu ho fossis tampoc no et posaries així. Perquè ens coneixem i ja som grandets per dir les coses amb tota sinceritat i sense fer mal.

Thursday, 13 October 2011

Apología de Barcelona

Odio esta ciudad. Y lo hago con todas y cada una de mis fuerzas en días como hoy en los que me levanto cansado y, habiendo dormido tan solo 6 horas, me paso la mañana, el mediodía y la tarde en la universidad. Más aún cuando el soleado jueves de octubre se nubla y todo se llena de ese vaho tan característico, esa humedad relativa y ese fresquillo que no es tal y que, a la mínima que te muevas de donde estás, se convierte en un sudor francamente desagradable. Odio Barcelona y su aire tan y tan contaminado, lleno de polen, lleno de polvo. Las estaciones del bicing siempre están vacías para coger y llenas para aparcar. Es ley de vida: en esta ciudad no se puede tener prisa, ni se puede dar largos paseos para llegar, relajadamente a casa. No. Esta ciudad te exprime y contamina hasta tu última gota de sangre, por eso solo dono en Palma. Odio esta ciudad por su insufrible manera de amargarme días sin motivo alguno, sin que lo sepa. Incluso cuando, en el día, han sido más las sonrisas que los reproches y las únicas lágrimas son fruto de cortar cebolla. Odio Barcelona, aun cuando la amo.

Tuesday, 13 September 2011

Fortuny.

Hay momentos musicales en los que te cambia por completo las percepciones y emociones para contigo mismo. En este caso, un viaje pesado y largo en barco hacia esa Barcelona sucia y contaminada que tan poco me está atrayendo últimamente era la excusa perfecta para sacar a relucir toda mi nostalgia e ir en la cubierta de popa, mirando hacia atrás, hacia esa silueta que es cada vez más difusa. Pero no. Una vez más, mis viajes en barco acaban rompiendo con las previsiones y, en este caso, se puede decir perfectamente que hay momentos musicales que te cambian. Nada más llegar a esa cubierta de popa, me he sentado al sol en un banco escuchando una música que a mi parecer venía de los altavoces del buque FORTUNY. Enorme ha sido mi sorpresa al ver a esos tres alemanes con sombreros tiroleses mover y colocar su carro-mesa de discjockey desde la que nos iban obsequiando con música del Berlín de los años 20 y 30, de los 80, otras en inglés, clásicas, raps, reggae, etc.


Tuesday, 2 August 2011

vaivén.

Suena Lontano, lontano, versionado por Jorge Drexler, allá por mi lejana habitación del septiembre parisino. En mi estómago sigue esa sensación de vaivén de recién llegado y el sol brilla en mi ventana. Me despido y bajo corriendo hacia el centro. Parece mentira que esto sea ese París y parece mentira que ya haga dos meses o tres que estoy en Palma de vuelta.

Monday, 6 June 2011

91 Armorique-Musée Postal – Gare de Lyon

Me dijiste que así, a bote pronto, la ciudad sería lo que más echarías de menos de París, y yo, aunque sin ser capaz de negártelo, no supe muy bien qué decir. La verdad es que yo también iba a echar en falta esta ciudad y sus calles haussmanianas –y sobre todo las no-haussmanianas–, pero mucho más sus gentes, su ambiente y la facultad. Algunas otras cosas eran mucho menos importantes para mí en París de lo que habían sido en España. Yo miraba distraídamente por la ventana, mientras me hablabas de la ciudad y de cómo te gustaba el barrio latino y el Panteón, que tenía las mejores vistas de la ciudad con diferencia, y así, a lo lejos, iba viendo pasar los boulevares del sur, los de la rive gauche, uno tras otro en busca de una salida al Sena y, de ahí, a la Gare de Lyon.

Debería haber tomado café y tú también, aun a sabiendas que me sienta mal, que me revuelve el estómago el café por la mañana. Cuando te lo dije, me soltaste tu gran teoría al respecto, algo así como que no acostumbro a tomar cafés por las mañanas, salvo cuando madrugo mucho y esos días suelen estar marcados en el calendario. Por no darte la razón seguí mirando los árboles milimétricamente recortados de avenue de l'observatoire y me dije que yo también echaría de menos la ciudad y todo lo que ella implicaba. París había sucedido a Barcelona y la había convertido en una mera ciudad de provincias, fea, sucia y gris. Por mi parte, yo afirmaba y reafirmaba que sólo mi Palma natal podía competir con París, aunque tampoco era del todo cierto. París se había convertido, de algún modo, en una casa distinta de las que había tenido hasta entonces, era una ciudad adulta y me había tratado como tal, permitiéndome crecer. Con estas ideas en mente me señalaste por enésima vez el Panteón a la altura de les gobelins. Sí que es verdad que también me gustaba mucho la zona y que, a pesar de no quejarme de nada de Saint-Guillaume, haber tenido clases en Panthéon-d'Assas no hubiera estado mal en absoluto.

Tuesday, 17 May 2011

Runrún.

Mientras sigo oyendo en mi cabeza los scores électoraux me planteo que quizás no debería haber cenado tanto y que mejor será que me vaya a la cama, que mañana tengo un largo día de no-vacaciones por delante. Y primero, creo, de despedidas, de las nuevas despedidas –porque ha habido viejas despedidas–. Días en los que vencer mi más pura y sincera apatía, últimos días –y yo aquí hablando de historia política francesa–. Si no fuera porque todo es tan fácil, no sé qué haría. Porque es muy fácil dejarse llevar, arrastrar, de aquí a allá y ver el centésimo e-cours e ir a la biblioteca y comer el eterno poulet crudités y luego dar una vuelta, ir al cine y quizás salir y sentir que así ya está bien. Y justamente no lo está, porque es lo difícil lo que me apetece profundamente, aunque me esfuerzo en decirme y decir lo contrario. Ahora que los nueve meses se acaban y yo y todos nos vamos y París queda como ciudad inmanente a todos los túes y todos mis yoes que, en cierto modo, no acaban de formar un nosotros porque París nos recuerda que todo esto no es más que un anacronismo y que París nos precede y sucede y nunca más.

Nunca más, sí, aunque quizás lo digo vacilando un poco. NUNCA MÁS y París, en tant que tel, no existirá nunca más. Es difícil no creer que, en el fondo, este presente resulta ficticio y que llevo una vida, sí, ajena. Muy bien vivida, eso sí. Pero París se me antoja mucho más perpetuo que efímero, pese a que todos sabemos que tampoco es cierto, que el recuerdo un día dejará de tener el valor que le otorgamos ahora y simplemente será eso, otro recuerdo. Demasiado frío e insensible me veo en las palabras, aun cuando luego la efimeridad de estos diez, quince días –y ni eso– me corroen, me arden; aun cuando sé que mi yoidad actual es inherente a esta ciudad y todos sus/mis túes –o más bien lo contrario–. Como verter palabras frías y tener el estómago caliente, que, ni sé dónde situarme ni qué decir. Porque todo es este runrún.

Y, pese a todo, no tenía pensado tocar ninguno de estos temas, aunque, ya me diréis qué temas he tratado. Porque tenía muy claro qué post escribir y sigo sin escribirlo desde enero. Tant pis, creo que hay mejores formas de cribar.

Thursday, 21 April 2011

La renovada primavera

En este momento ya sé que mañana maldeciré cada uno de estos minutos y, sin embargo, aquí sigo estirado, tratando de escribir y de pensar en este Primer Día de Abarcas del año. Primer Día de Abarcas en París. En casa no hay nadie y todos están por ahí de excursión, en nuevas casas haciendo panades, robiols o crespells o simplemente disfrutando de las vacaciones. Yo, en cambio, sigo en París, cosas de un país laico, pero no me quejo. Aprovecho las mañanas con copiosos desayunos y con mis últimas clases en Sciences Po. Las tardes acaban siendo mucho más productivas de lo que Cris y yo pensábamos. Así, hoy no sólo hemos comido al sol del césped más guarro y menos césped que ha habido nunca en la Tierar, sino que casi hemos terminado el dichoso paper. Sí me he reído en esa salita del 28, rue des Saints-Pères.

Huele a verano. De hecho mi piel ya lo sabe. Hace semanas que hemos dejado la dermatitis de invierno para adoptar la de verano. Es estupendo amar tan profundamente su propio cuerpo. Huele a verano y, sin embargo, sólo es 21 de abril. 21 de abril. Lo cierto es que por primera vez entiendo de forma completa el cambio estacional. Creo poder afirmar por todos los mediterráneos que estamos aquí que comprendo por fin las ansias por una renovada primavera.


Sunday, 17 April 2011

Requiem.

El otro día pensaba que, sin lugar a dudas, el día en que estrenas lentillas es el mejor del mes. Y así, con esa idea en la cabeza, me fui por ahí, a pasear y disfrutar de estos efímeros y últimos días parisinos. Con todas las ganas de aprovechar hasta el último rayo de sol y, al mismo tiempo, con el fin de sentirme una persona utilísima, aprovechar en cafés, bibliotecas, parques o en casa para leer, estirarme al sol, tomar un vinito o simplemente disfrutar de esta primavera parisina.

Richard Descoings, el director de Sciences Po, nos escribía ayer y, después de sus palabras, yo no dejo de darle más y más vueltas a todo el sentido de estar aquí o allí. Me siento y me levanto, me vuelvo a sentar y me agobia. No ha sido hasta ahora que me he visto en la obligación de verlo justamente al revés. Hay que ser consciente de las suertes ajenas y de las posibles suertes propias, pero, deviene necesario salir de casa como si estrenáramos lentillas todos los días, para cerrar este condenado ordenador de una vez por todas. Si no, ¿de qué me sirven todas las malas noticias si no es para encontrarle un motivo más aún para sentirme afortunado, para tener ganas de seguir?

Muy profundo me veo. Pero como para no estarlo.

Thursday, 17 March 2011

No woman, no cry

Curiosidades de la vida, salir dos minutos antes o dos más tarde y que me dé por coger el metro en Réaumour-Sébastopol en vez de Étienne Marcel, y que me dé por correr por si acaso, y que, llegue al andén un minutillo antes que el tren. Encontrarse a gente de Sciences Po y no querer saludarles, alejarse hacia el mitad del andén y entrar en el vagón donde, para variar, hay otro músico cantando. Y que no sea otro músico cantando, sino Bob Marley en persona, su reencarnación con una guitarra eléctrica y una voz que sonaban a la perfección.

Que, de entre todos, incluso los más parisinos se han quitado los cascos y se han puesto a tararear. Y yo sonriendo, como casi todos, cantando para mí mismo. Merci Monsieur, Merci Madame o Enjoy Saint-Patrick. Dejarle los dos euros y medio que llevo en monedas, porque, a fin de cuentas, ¿cuánto cuesta esta felicidad? ¿y la de la chica de gafas que estaba al lado y que, al terminar de cantar ha pedido otra a media voz (que yo he oído)? Desde luego, había tenido la tentación de ir hasta Raspail y hacer el enlace con la seis, aunque, por desgracia él se ha bajado conmigo en Montparnasse-Bienvenüe.

Monday, 14 March 2011

Un cielo azul-azul.

En manga corta, leyendo Whom must we treat equally for educational opportunity to be equal? de Christopher Jencks en la biblioteca de Sciences Po. Después del escalofrío, me digo que, en el fondo, lo mejor del verano son aquellos días del principio y del fin en los que, de repente, sin venir a cuento, el calor se convierte en una ligera brisa y te planteas que una chaquetilla no vendría mal y que los vaqueros son mejores que las bermudas. Las abarcas valen para cualquier día previo, durante y posterior al verano. El cielo es azul-azul, con cuatro nubes blancas escarpadas en el cielo. Imagino que, detrás de los cristales, hace viento y que no debe hacer tanto calor como aquí dentro. No sé a santo de qué, sale humo de una chimenea. En fin, prefiero no pensar en tal despilfarro. París es CASI primaveral y la gente, por lo general, se ha quitado la máscara de parisino-enfadado. Incluso la reclusión bibliotecaria sienta bien, te hace sentirte productivo, bien. En cualquier caso, salir de la biblioteca y que siga siendo CASI de día, es todo un premio a la constancia.

Tuesday, 8 March 2011

Doisneau.

A vegades penso que això de París no m'acaba de convèncer, que és massa literari i dramàtic dir que m'he escapat a un París en blanc i negre amb les fulles dels arbres per terra, tot de color tardor, amb un gran vent que pugi des del Sena i em permeti esvaïr-me una mica de tot. Perquè, realment París és una ciutat en blanc i negre o així m'hagués agradat sentir-la en el precís instant de la tardor, però, com sempre tard, ho dic ara que comença a venir la llum i un dia, de cop i volta, sortiran totes i cadascuna de les fulles dels castanyers dels boulevards del barri i el verd omplirà la ciutat, igual que un dia tot això haurà acabat i el record, llunyà, serà, aleshores sí, un record literari i dramàtic, sempre en el sentit més teatral de la paraula, en blanc i negre. Ara bé, abans d'això, queden encara setmanes i mesos.

Saturday, 5 March 2011

Frivolidad pura y dura.

Dear Student
you receive this email because you got less than 2 points from the quiz.

Some did not answer any question - I guess you know the reasons but some of you did answer but were not correct, were not precise or did not understand the text.

I would like to encourage you to read the texts in more detailed way putting attention to what is important. I will be talking about reading a paper during the first office hours - so I specially encourage you to come.

Remember that you can always do better - especially that only two best scores count for the final grade - and there will be 2/3 more quiz. But also remember that the compulsory articles are the base for final exam. So I do encourage you to work little more.

Have nice weekend

The Teacher Assistant (I don't write the name due to privacy reasons)

Thursday, 3 March 2011

3 del 3.

Creo que la leche se me ha vuelto a pasar, aunque voy a hacer un esfuerzo para probarla y, de paso, desayunar algo que, a pesar de que ya sea tarde, hay que continuar con los buenos hábitos recién adquiridos para afrontar con fuerzas todo el día soleado que tengo por delante. Porque me empeño en escribir, de una vez por todas, una mierda de post del tirón, incluso a sabiendas de que esto me va a costar llegar tarde a Père Lachaise que, como no me canso de recordárselo a Cristina, está en la otra punta de París, casi en Banlieue, a 37 minutos según la RATP.

Ahora, me afirmo que el post va a ser breve, que no me puedo permitir el lujo de ir afirmando sin ningún tipo problema moral que los estereotipos relativos a los españoles y al hecho de llegar tarde son ciertos. Respecto al día, hoy llevo gafas de sol.

Wednesday, 2 March 2011

2.marzo

Un día soleado y frío para aquellos que se han levantado demasiado pronto, para los que, como yo, se han desvelado con las penúltimas sombras de la madrugada y, a fuerza de intentar dormir y no conseguirlo, han desistido y han asumido que, pese a todo, ya era de día y se podían hacer cosas más provechosas que calentar unas sábanas en balde.

A las siete y cinco estaba ya dentro de las piscinas municipales Armand Noséqué, aunque también es cierto que no he aguantado demasiado ahí dentro, que mis capacidades físicas están más que mermadas respecto de la última vez. Me planteo esto, sin embargo, como justo lo contrario de lo que ha sido hoy, como un acto más rutinario que otra cosa, un poco a poco, día a día y, al salir de la piscina, volver a casa y sentarme a desayunar tostadas con mermelada leyendo El País y el Diario de Mallorca. Supongo que, echo en falta mis vacaciones de playa y sol en N'Aladern o en Carrer Neptú.

Tuesday, 8 February 2011

Del curioso camino de una postal.

Lo cierto es que una postal verde de persianas mallorquinas con los bordes recortados con tijeras de niño no es la postal más frecuente que uno se puede esperar. Y, aún con todo, mi espera día a día al abrir el buzón ha sido larga y temerosa de no llegar a ningún puerto. Resulta curioso ese momento de esperar algo que quizás ya ha llegado o que igual no llegará jamás. Así, a las tres o cuatro semanas de vida de dicha postal yo hice el camino inverso que debería haber hecho la propia, esperando que, a mi regreso, la encontraría ya fuera del buzón en mi habitación de París.

Nada más lejos de la realidad, mi regreso a París se vio marcado por el sol y la carencia de esas persianas mallorquinas, de un verde profundo. Dicho así, parece que pudiéramos encontrarle algún significado casi teleológico, aunque es mucho suponer. El presupuesto de la pérdida por Correos o por La Poste inundó cualquier concepción acerca de la postal y me permitió olvidarme de ella, salvo por alguna rémora de ida y vuelta y alguna reprimenda al remitente, que me acusaba de haber dado mal mi dirección. Posible, pero poco probable, la facilité de nuevo ahora sí cerciorándome de que estuviera correctamente.

Nada me hacía creer que hoy, 8 de febrero, dos meses después, la chica española del 5º, Erasmus también, subiría las escaleras para preguntarme si la postal era para mí, que había estado en su buzón desde entonces y, al no llevar nombre del destinatario, el cartero se había equivocado.

En el tiempo que la postal ha ido de Palma al 67 del Boulevard de Vaugirard de París y ha subido del 5º al 7º han pasado dos meses y yo he atravesado cuatro veces el Mediterráneo para ir a Palma.

Tuesday, 1 February 2011

En vela.

Desvelado, a altas horas de la madrugada parisina. Fría, lo sé, aunque sin rocío en la ventana ni hielo en los tejados. Aún cálida la podemos creer, hoy que ha salido el sol. Y, sin embargo, sigo en vela. Demasiado café para mis tardes y demasiadas ganas de aprovechar, por fin, las mañanas. Aunque las tardes son, para variar, más que productivas. Paseos gélidos y largas charlas alrededor del sixième arrondissement. Hay que decir, sin embargo, que no es mi culpa la pérdida de tiempo en mis mañanas, sino del insomnio que ni tengo ni admitiría tener. Y es que, en cierto modo, París te cambia el horario y no porque me emborrache y salga de fiesta día sí y día también, que no es, ni por asomo una realidad –quizás mucho más un mito–, sino por eso de tener un horario universitario mucho más laxo, que, en el fondo, me permite pendulear por la cama hasta bien entrado el mediodía –sin que, por ello, tenga graves conflictos morales– y claro, después cualquiera me acuesta temprano.

Soy consciente de que esto suena a excusa y, en buena medida, lo es. No obstante, no por admitirlo intentaré justificarme una vez más. Es de noche, sí, he intentado dormir, también, no lo consigo, pues es más que evidente y, además, me atrevo a pensar que lo mejor que puedo hacer es acabar de escribir esto e intentar dormir. Bien seguro que a las tres y media me duermo.
Sea como sea, mañana me levanto temprano, y no lo digo como bueno hábito al que acostumbrarse, pues tengo clarísimo que madrugar no es algo positivo per se, ni siquiera aconsejable.